La llegada de un proyecto habitacional se convirtió en el dolor de cabeza de varias familias del municipio de Santa Sofía ubicada en la Provincia del Alto Ricaurte.

Denuncia

Indican los sofileños que hace unos años llegó a su territorio el proyecto ‘Gaia’, luego de que el señor Aristarco Malagón decidiera vender su finca ‘Uranio’ a unos extraños en Bogotá y no a la misma comunidad.

Fue así como arribó a la vereda Salitrillo el señor Beto Gómez, quien indicó que era el Cofundador del Proyecto Gaia que consiste en una Villa Ecológica que tiene como objetivo movilizar procesos de concientización a través de la acción ambiental, social y cultural, ofreciendo a la gente comprar terrenos a unos altos costos para vivir en cabañas y en un ambiente sostenible.

Lo malo

Hasta ese momento, los sofileños no vieron problema en que extraños invirtieran en este municipio, hasta que sorpresivamente se encontraron con que este proyecto había colocado un portón con llave, impidiendo la entrada a las cerca de 17 fincas impidiendo usar una servidumbre que había sido construida hace cerca de 50 años por los mismos habitantes de Santa Sofía.

Beto Gómez y algunos copropietarios les indicaron a los sofileños que ese terreno era una propiedad privada y que solo tendrían derecho a un angosto paso peatonal.

Dueños de las fincas como Luis Francisco y Jairo Sáenz, intentaron en ese momento hablar con el Cofundador de ‘Gaia’ para que se habilitara el paso vehicular, ya que muchos de ellos tienen proyectos de construir casas, pero según denuncian solo han recibido malos tratos.

Conciliación

Ya han pasado dos años, desde que los dueños de las fincas afectadas dicen haber intentado durante todo ese tiempo, hablar con los dueños de ‘Gaia’ para que habiliten la servidumbre que por tradición consideran es de la comunidad y no de privados.

Por esta razón, este 16 de enero, se acercaron a la Inspección de Policía quien les ofreció una audiencia de conciliación para intentar buscar una solución. Durante el encuentro las dos partes expusieron sus necesidades, de un lado los dueños de las fincas exigen que ese camino es del municipio y que por ley debe ser abierta al público; por otra parte, el señor Beto Gómez indicó que cuando adquirió el predio no le indicaron que esa vía era de la comunidad y que ahora no quieren ver gente pasando por su predio.

Al final, los afectados indicaron que demandarán y que sea un Juzgado el que determine quién tiene la razón, ya que temen que este conflicto social se engrandezca.